En la actualidad, el sector de infraestructura está experimentando un crecimiento significativo en todo el mundo, impulsado por la necesidad de modernizar y expandir las redes de transporte, energía, comunicaciones y otras infraestructuras clave. Sin embargo, este crecimiento también conlleva diversos riesgos, como la complejidad de los proyectos, los desafíos regulatorios y ambientales, así como la posibilidad de retrasos y sobrecostos.

En este contexto, una buena asesoría en la evaluación de riesgos y la contratación de los seguros adecuados desempeña un papel crucial para las empresas y organismos involucrados en proyectos de infraestructura.

Una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales permite identificar los peligros específicos asociados a cada proyecto, desde problemas técnicos hasta litigios legales y desastres naturales. Una vez identificados, estos riesgos pueden mitigarse mediante la implementación de medidas preventivas y la selección de coberturas de seguros adecuadas.