Seguros de Crédito: Protégete de la Insolvencia de Clientes
En el mundo empresarial actual, las empresas enfrentan un alto riesgo de crédito debido a la diversidad y complejidad de los mercados. Saber quiénes son tus clientes es crucial para tomar decisiones informadas y seguras. El seguro de crédito se presenta como una solución efectiva para mitigar estos riesgos, protegiendo a las empresas en sus operaciones comerciales tanto en el mercado interno como externo. Este tipo de seguro no solo cubre el riesgo de impago de los clientes, sino que también ofrece beneficios adicionales como la evaluación continua de la solvencia de los clientes y la gestión de cobranzas de posibles impagos.
» Las empresas enfrentan un alto riesgo de crédito debido a la diversidad y complejidad de los mercados. «
A finales de 1972, se estableció en Perú el Seguro de Crédito como una herramienta de promoción mediante el Decreto Ley 19568. Este seguro proporcionaba cobertura para los riesgos políticos y comerciales a los exportadores peruanos por los créditos otorgados a sus clientes en el extranjero. Posteriormente, en noviembre de 1978, se promulgó la Ley de Promoción de las Exportaciones No Tradicionales, Ley 22342.
Inicialmente, el Seguro de Crédito fue administrado por la empresa estatal Popular y Porvenir Compañía de Seguros. Sin embargo, en 1980, las compañías aseguradoras y la banca comercial contribuyeron al capital para constituir la primera aseguradora especializada en este ramo, dando lugar a la creación de Secrex Compañía de Seguros de Créditos y Garantías S.A.
En sus inicios, el Seguro de Crédito a la Exportación era obligatorio para los exportadores de mercaderías consideradas «no tradicionales». En la actualidad, el contenido de las coberturas de este seguro no está regulado de manera imperativa en la legislación peruana. En su lugar, las condiciones se establecen entre las partes en la Póliza de Seguro de Crédito. De manera supletoria, se aplicarán las normas generales de seguros y de obligaciones de pago estipuladas en el Código Civil y en el Código de Comercio.
Actualmente, el seguro de crédito se divide en dos modalidades principales: el seguro de crédito interno, que protege las ventas a crédito dentro del país, y el seguro de crédito a la exportación, que cubre las ventas internacionales. Ambos tipos de seguro facilitan a las empresas realizar ventas sin la necesidad de exigir garantías de pago adicionales, optimizando la gestión de riesgos y reduciendo las pérdidas significativas.
¿Cuál sería el mejor punto de partida?
Al elegir un seguro de crédito, las empresas no solo aseguran uno de sus activos más importantes, las cuentas por cobrar, sino que también obtienen una ventaja competitiva al poder ofrecer condiciones de crédito atractivas a sus clientes. Esto les permite incrementar sus ventas de manera segura y eficiente, tanto en el mercado nacional como en el internacional.
Contratar un seguro puede parecer complicado, pero seguir estos pasos puede facilitar el proceso:
- Solicitud de póliza: Completa los formularios requeridos por la aseguradora y envíalos junto con la documentación necesaria. Asegúrate de proporcionar información detallada sobre tu negocio y los clientes que deseas asegurar.
- Oferta de la compañía de seguros: La aseguradora evaluará tu solicitud y te ofrecerá términos y condiciones para la póliza.
- Emisión de la póliza: Una vez que aceptes los términos ofrecidos, la póliza será emitida y firmada tanto por el asegurado (tomador del seguro) como por la aseguradora.
- Condiciones particulares: Este documento detalla la información básica de la póliza, como tu identificación tributaria, el período de vigencia y los términos de pago de la prima. Asegúrate de revisarlo cuidadosamente.
- Porcentaje de cobertura: Este porcentaje establece cómo se compartirá el riesgo entre el asegurado y la aseguradora en caso de tener que activar el seguro.
- Condiciones generales: Aquí se describen los derechos y obligaciones de ambas partes, así como los detalles sobre qué cubre el seguro, qué no cubre y cómo proceder en caso de un siniestro.
Alcances y exclusiones de la cobertura
El Seguro de Crédito cubre riesgos comerciales y políticos que puedan afectar las operaciones comerciales de una empresa:
Riesgos comerciales cubiertos:
- Insolvencia definitiva: cuando el comprador no puede pagar total o parcialmente el crédito concedido, como en casos de quiebra o liquidación.
- Incumplimiento de pago: falta de pago total o parcial del crédito dentro del plazo establecido.
- Riesgos políticos cubiertos: Guerras, expropiación, nacionalización, retraso en la transferencia de divisas, cancelación unilateral de contratos por el gobierno del importador, entre otros.
Riesgos excluidos: Terrorismo, disposiciones legales o reglamentarias que liberen al deudor, deudas de sucursales o familiares del asegurado, impago de intereses moratorios, fluctuaciones de cambio y créditos que no sean definitivamente ciertos y exigibles.
En caso de tener que activar el seguro
Cuando un deudor asegurado no cumple con el pago de su deuda, es crucial que el asegurado (la empresa que contrató el seguro) lo comunique de inmediato a la compañía de seguros y a su corredor de seguros. Esta notificación debe incluir toda la documentación relevante relacionada con la transacción, como pedidos, facturas y cualquier otro documento que respalde el crédito otorgado.
Una vez que se ha notificado el impago y se ha proporcionado la documentación necesaria, la compañía de seguros procederá a evaluar el siniestro. Si se cumplen todos los requisitos y se ha concluido el proceso de evaluación, la compañía de seguros pagará una indemnización al asegurado por la cantidad impagada.
Es importante destacar que, en el momento del pago de la indemnización, el asegurado puede tener que ceder los derechos sobre el crédito impago a la aseguradora. Esto permite que la aseguradora tome las medidas necesarias para recuperar la deuda, como emprender acciones legales o negociar con el deudor.
Además, el asegurado también tiene la responsabilidad de tomar medidas para mitigar el impacto del impago. Esto puede incluir otorgar prórrogas en los plazos de pago para permitir que el deudor se ponga al día.
Si se recupera mercancía relacionada con el crédito impago, esta se valorará al precio de mercado y los fondos obtenidos se aplicarán primero para cubrir los vencimientos indemnizados. Cualquier saldo restante se destinará a otros conceptos, como intereses de demora u otros costos asociados.
¿Cuál es el beneficio de transferir este riesgo a una compañía aseguradora?
La transferencia de riesgo al asegurador de crédito ofrece diversas ventajas para las empresas, como la prevención de riesgos a través de investigaciones crediticias de los clientes principales, la protección del patrimonio mediante indemnizaciones por pérdidas, el acceso al financiamiento al endosar ventas a instituciones financieras, y el recobro de impagos por parte del asegurador.
Además, el asegurador se convierte en un socio en el negocio al ayudar en la toma de decisiones sobre líneas de crédito, y la diversificación del mercado se facilita al brindar cobertura en varios países.
Esto permite mejorar la clasificación financiera, asegurar el cumplimiento de objetivos, planificar la tesorería, reducir la volatilidad de los ingresos, favorecer las relaciones comerciales y garantizar un crecimiento sostenido.
Conclusión
El seguro de crédito se revela como una herramienta indispensable para las empresas que buscan protegerse contra la insolvencia de sus clientes y mantener la estabilidad financiera en un entorno empresarial cada vez más complejo. Al cubrir tanto los riesgos comerciales como políticos, este tipo de seguro no solo salvaguarda las cuentas por cobrar, sino que también permite a las empresas ofrecer condiciones de crédito más atractivas y seguras, facilitando el crecimiento y la expansión tanto en el mercado interno como en el internacional. La colaboración con una compañía aseguradora especializada brinda a las empresas una ventaja competitiva, mejorando la gestión de riesgos, optimizando la tesorería y asegurando una planificación financiera más sólida y predecible.
En PRADO, estamos comprometidos a brindarte la mejor protección para tu empresa. No esperes hasta enfrentar una crisis; protege a tu negocio frente a riesgos comerciales que escapan de tu control. Nuestras soluciones mejoran tu rentabilidad al reducir el riesgo de insolvencias o impagos de tus clientes.