Son lesiones causadas por golpes, caídas, entre otros eventos.
Síntomas: Incluyen dolor inmediato, inflamación y cambios en el color de la piel.
Tratamiento:
- Aplicar compresas frías o bolsas de hielo en la zona magullada.
- Mantener la parte afectada en reposo y elevarla si es posible.
- Las contusiones severas deben ser evaluadas y tratadas por un médico.
Medios de protección aplicables a una herida:
Incluyen compresas de gasa, capas de algodón hidrófilo, vendas normales, adhesivos, yesos, pañuelos triangulares, entre otros.
Normas para aplicar "Apósitos":
- Utilizar compresas esterilizadas y manejarlas con cuidado, evitando tocar con las manos la parte que entrará en contacto con la herida.
- Nunca utilizar una compresa que haya sido utilizada previamente.
Normas para aplicar vendajes:
- Sujetar el extremo de la venda con la mano derecha y guiarla con la izquierda, dando dos vueltas alrededor del miembro afectado para asegurarla adecuadamente.
- Una vez colocada, asegurar la venda haciendo un nudo o utilizando esparadrapo.
La insolación:
Es un problema repentino causado por una exposición prolongada a los rayos del sol.
Síntomas:
- Dolores de cabeza intensos.
- Náuseas y vómitos.
- Enrojecimiento y congestión facial.
- Calambres dolorosos.
- Piel seca y falta de sudoración.
- Pulso fuerte y rápido.
- Agrandamiento de las pupilas.
- En casos extremos, fiebre alta de 40 grados Celsius o más, e incluso coma.
Tratamiento:
- Colocar a la persona en un lugar más fresco.
- Masajear los miembros hacia el corazón para mejorar la circulación sanguínea.
- Acostar a la persona con la cabeza elevada para reducir el flujo sanguíneo al cerebro.
- Si está consciente, darle agua con una pequeña cantidad de sal para ayudar a reponer los electrolitos.
- Aflojar la ropa ajustada.
- Controlar la temperatura corporal, ya que puede producirse un shock.
- Aplicar compresas de agua fría en la cabeza o refrescarla con una esponja.
- Es esencial que sea atendido por un médico lo antes posible.
Agotamiento por calor:
Es un colapso físico causado por la exposición al sol u otras fuentes de calor. Puede ser leve o grave.
Síntomas:
- En casos leves: cansancio extremo, náuseas y mareos.
- En casos graves: sudoración excesiva, debilidad, piel pálida y viscosa, vómitos, escalofríos, pulso rápido y débil, respiración débil.
Tratamiento:
- Acostar al paciente con la cabeza ligeramente baja.
- Masajear sus extremidades.
- Limpiarle la boca.
- Mantenerlo en reposo absoluto hasta que llegue ayuda médica.
- Administrarle una solución de agua con sal para ayudar a rehidratarlo y reponer los electrolitos.
Síntomas de no gravedad:
- La persona no ha perdido completamente el conocimiento.
- No tiene heridas visibles.
- Está respirando de manera regular y segura.
- Su frecuencia cardíaca es inferior a 110 pulsaciones por minuto.
- No ha experimentado convulsiones.
- Es una persona joven.
- Se observan signos de recuperación.
Signos de gravedad:
- Heridas visibles en la cabeza.
- Rostro congestionado o muy pálido.
- La frecuencia cardíaca es superior a 120 pulsaciones por minuto o inferior a 45 pulsaciones por minuto.
- La persona lleva mucho tiempo sin recuperar el conocimiento y no muestra signos de mejoría.
Causas de gravedad:
- Traumatismos o heridas en la cabeza.
- Intoxicaciones por gases, braseros, alcohol, etc.
- Asfixia y accidentes eléctricos que resultan en la detención de la respiración.
- Congestión cerebral.
- Ataque cardíaco.
- Convulsiones y ataques epilépticos.
Si el afectado no tiene lesiones visibles, se deben seguir los siguientes pasos:
- Desabrocharle la ropa para facilitar la respiración.
- Darle ligeros golpes en la cara y frotarle el pecho para estimularlo.
- Mantener al paciente a una temperatura adecuada.
- No darle de beber.
- Administrarle respiración artificial si es necesario.
- Trasladarlo a un centro médico para recibir atención adecuada.
Síntomas:
- Respiración débil y rápida.
- Piel fría y sudorosa.
- Agitación.
- Semiinconsciencia.
- Náuseas y vómitos.
Tratamiento:
- Acostar al herido con la cabeza ligeramente más baja que los pies para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro.
- Facilitarle la respiración y estar atento a cualquier recaída.
- Aflojarle la ropa para permitir una mejor ventilación y circulación.
- En caso de ser necesario, brindarle respiración artificial.
- Mantener el calor corporal cubriendo al paciente con mantas u otro material aislante.
Síntomas:
- Dificultad para respirar.
- Expresión de sorpresa y espasmos.
- Intentos de inhalar grandes cantidades de aire.
- Detención de la respiración seguida de pérdida de conciencia.
- Entrada en un estado de coma seguido de agonía y, finalmente, muerte.
Tratamiento:
El tratamiento debe ser inmediato, ya que la vida y la muerte del paciente con asfixia pueden definirse en cuestión de segundos.
Se deben seguir tres pasos fundamentales:
Rescate: Sacar a la víctima del entorno con precaución, aflojar su ropa y quitar cualquier objeto extraño que le impida respirar.
Respiración artificial: Realizar respiración boca a boca para proporcionar oxígeno a la víctima.
Reanimación circulatoria: Realizar masajes cardíacos para mantener la circulación sanguínea.
Es importante alternar estos dos últimos pasos de manera efectiva para maximizar las posibilidades de supervivencia del paciente.
